Un día sin sonrisa es un día perdido...

13/11/11

Más que nunca

Me encanta que pueda contar contigo, saber que puedo tener tu apoyo si lo necesito. Un día te dije: "Soy para ti los sesenta segundos de cada minuto, los sesenta minutos que tiene cada hora, las veinticuatro horas de los siete días de la semana, de las cuatro semanas del mes, de los doce que tiene el año, de los infinitos que te quedan a mi lado." Y en estos momentos no puedo estar más segura de eso. Estoy segura de que estos dos meses y doce días no son nada comparado con los que nos quedan, en los que te pienso hacer la persona más feliz del mundo si tú me dejas. Ahora estoy segura de que tengo lo mejor a mi lado, y aunque estés a 89 kilómetros de distancia, te siento a mi lado, y así pienso sentirte todos y cada uno de mis días, porque no entra dentro de mis pensamientos perderte. Es verdad que odio tener que esperar una semana entera, pero me quedo con los momentos tan increíbles que me haces pasar, sea donde sea... Y por eso sé que me da igual tener que esperar una semana que dos, porque sé que cuando estés aquí vas a hacer todo lo posible por estar conmigo, por demostrarme que realmente te importo... Y así también me doy cuenta de lo importante que te has ido haciendo para mí, de las ganas que tengo cada día de ti...
¿Sabes que? Me encanta darte besos, picarte siempre que puedo, decirte lo feo que estás o que dejes de peinarte cuando estamos en el ascensor, hacerte cosquillas, decirte que "no" y que se convierta en un "sí", o simplemente estar en el sofá contigo y que me abraces o me des un beso. Me encanta que quieras comer conmigo, cenar conmigo, ver una película conmigo, llevarme a miles de sitios, planear a donde piensas llevarme el verano que viene y el otro, y el otro... me encanta oírte decir que quieres que duerma contigo y la carita que pones en ese momento... 
Hay veces que por una cosa u otra, te das cuenta de muchas cosas, de personas que merecen la pena, de personas que no la merecen; de que por más palos que te den, o mas veces que te caigas, siempre llega alguien que te ayuda a levantarte. Te das cuenta de lo que quieres tener en tu vida y de lo que no. Y yo ya me dí cuenta de lo que quería tener en la mía, una persona que quisiera lo mismo que yo... y esa persona eres tú. Nadie más, y nada más que tú.

Y por si te preguntas algún día por qué te quiero, y aunque te lo recuerde siempre que pueda, que sepa todo el mundo que me has hecho perder el miedo, la desconfianza. Has conseguido que pueda volver a ser yo misma, con mis más y mis menos, pero yo misma. Porque eres tú quien me da las ganas de levantarme por las mañanas pensando que queda menos para poder estar juntos en cualquier sitio. Haces que tenga ahora mismo esta sonrisa que casi no me cabe en la boca... Me has hecho darme cuenta de muchas cosas, pero sobre todo de que te has convertido en mi vida. Y ahora, mientras tú estarás ya durmiendo, quiero que sepas una vez más, que te quiero.